«Muchos conocen la renombrada novena a “María desatanudos”, poderosa oración a la Virgen María que permite desarmar situaciones aparentemente sin salida. ¿Saben de dónde proviene este nombre?
Tiene sus raíces en la historia de la Iglesia primitiva y aparece a principios del siglo III en los escritos de San Ireneo de Lyon. Este Padre de la Iglesia, en uno de los primeros tratados de teología redactado para oponerse a las herejías que amenazaban la fe cristiana, evoca el rol capital de María, la “nueva Eva” en el plano de la salvación. Y detalla la manera absolutamente prodigiosa con la cual Dios ha procedido para restablecerle al hombre su dignidad primera: encontró en María, la nueva Eva, la pionera de una humanidad reconciliada con Dios. María es una mujer que, al igual que Eva, tiene un esposo. Pero la similitud finaliza allí. Mientras Eva, al desobedecer, se transformó en causa de muerte para sí misma y para todo el género humano; María, obedeciendo al pronunciar su “sí” a Dios, fue causa de salvación para todo el género humano. De esta forma, por esta semejanza de situaciones como si fuera un espejo invertido, revierte completamente la situación.
San Ireneo devela su causa más profunda, “porque lo que ha sido atado sólo puede ser desatado si las lazadas del nudo son hechas al revés, de manera que las primeras lazadas sean desatadas por los segundas, y que inversamente las segundas liberen a las primeras. Es así que un primer lazo es desatado por un segundo y el segundo da origen a que se deshaga el primero.
¡Así se completa el círculo o más bien se desata el nudo! Con una nueva Eva, María, y un nuevo Adán, Jesucristo, Dios ha creado un nuevo camino para sacar al hombre del infierno del pecado. Deshace para siempre nuestras ataduras volviendo a transitar por todos los nudos en los cuales las mentiras del Maligno nos habían encerrado. De esta forma comprendemos mejor la fuerza y la eficacia tan particular de esta novena a la bien nombrada “María que desata los nudos”
Experimenté personalmente el poder de esta novena y es por ello que la recomiendo.»
Sor Rmmanuel