y de «milagros», muchos ligados a la fertilidad
Hace ya cuatro años que en el devastador terremoto que asoló Ecuador falleciera a los 33 años la hermana Clare Crockett, sierva del Hogar de la Madre. Desde entonces, su testimonio ha provocado muchas conversiones, pero también numerosas gracias y posibles milagros por su intercesión. Gran parte ha sido gracias a la película sobre su vida que se estrenó dos años después, Todo o nada: hermana Clare Crockett, que acumula más de 2,3 millones de visualizaciones en Youtube.
Este mes se publica su primera biografía y en ella aparecen algunos de sus profundos escritos personales donde muestra de manera muy personal su amor a Cristo. Una entrega total .
Esta joven de Irlanda del Norte, que tenía una prometedora carrera de actriz, se convirtió en un viaje gratis a España que resultó ser una peregrinación. Era una adolescente que se emborrachaba y fumaba sin parar hasta que en esta experiencia de verano conoció a Dios y a la Virgen, a través de las Siervas del Hogar de la Madre. Su vida cambió entonces para siempre.
Sus reflexiones más profundas
“Mi corazón es Tuyo, mi mente es Tuya, mis pensamientos son Tuyos. Pídeme cualquier cosa. ¡Nada importa ahora, ya que nada de lo que tengo es mío! Poséeme, Jesús’”, escribía la hermana Clare justo antes de llegar a Ecuador, país en el que acabaría falleciendo con 33 años.
El libro se titula Sr. Clare Crockett: Alone with Christ Alone y aunque de momento sólo está publicado en inglés, pronto llegará la traducción al español. Está escrito por la hermana Kristen Gardner, quien también fue responsable de la película documental.
En declaraciones que recoge el National Catholic Register, Gardner explica que “el descubrimiento más importante fueron sus escritos personales”, pues la hermana Clare “tenía varios cuadernos donde escribía sus reflexiones y oraciones personales. Ha sido hermoso ver su vida interior y su relación con Dios. Tuvo momentos de oscuridad y lucha, pero el amor de Dios siempre triunfó”.
Una vida que ha provocado conversiones
De este modo, esta religiosa relata que el deseo más profundo de la joven monja fallecida “era tener un corazón unido a Dios y que Él la transformase totalmente”. Igualmente, explica que “ella sabía que no podía lograr esto por sí misma y constantemente le rogaba su ayuda: ‘concédeme un corazón unido a ti. No dejes que nada se interponga entre Tu corazón y el mío’”.
La hermana Kristen recuerda que la noticia de la muerte de la hermana Clare se extendió rápidamente por todo el mundo, y las Siervas del Hogar de la Madre comenzaron a recibir numerosas solicitudes de información sobre la vida de esta joven de 33 años.
La película documental mostró su figura a millones de personas. “Gracias a las imágenes originales de ella, creo que la gente realmente puede llegar a conocerla tal como era: llena de alegría. Tenemos muchos clips de ella riendo y bromeando, y creo que esto permite a los espectadores ver la verdadera felicidad que sólo Dios puede dar”, asegura la directora del filme y autora de esta nueva biografía.
Los milagros y gracias concedidas
Pero entonces llegó la sorpresa para estas religiosas. Cuanto más se conocía a la hermana Clare más testimonios de gracias concedidas por su intercesión les llegaban. Eran muchos los posibles milagros y aún muchas más las conversiones propiciadas por ella.
Afirma que “varias parejas casadas que tenían dificultades para tener hijos nos han escrito para agradecer la intercesión de la hermana Clare”. «Algunos incluso la han puesto su nombre”, añade esta monja.
La hermana de Clare, Megan Nicell, explicaba en Belfast Live este mismo verano cómo numerosos peregrinos viajan hasta Derry para visitar la tumba de su hermana.
Algunas hermanas, visitando la tumba de la hermana Clare
«Mucha gente nos ha dicho que le han estado rezando a Clare y ella ha intercedido por ellos«, explicaba.
Y además, incidía en estas gracias relacionadas de la fertilidad. Megan contaba que “mucha gente ha venido con historias de fecundación in vitro y otras que no podían tener hijos que subieron a la tumba de Clare y le rezaron, y ahora tienen sus bebés”.
La hermana Kristen destaca también el caso de una pareja que perdió a su hija el día que ella nació. El padre, que había vivido en la misma calle que sor Clare, rezó por la intercesión de su amiga de la infancia. Las hermanas también rezaron para que su esposa pudiera dar a luz a otro hijo. Finalmente, la pareja dio la bienvenida al mundo a una nueva hija.
“No tenemos certeza de si estos embarazos tienen una explicación a nivel natural o no. Tendríamos que esperar a que se realicen estudios futuros sobre cada caso y la Iglesia tendrá que juzgar si son verdaderamente milagros o no. El hecho es que estas parejas están muy agradecidas con la hermana Clare”, añade la religiosa.
Los milagros espirituales
Pero más allá de los posibles ‘milagros’ que les llegan de este u otro tipo –afirma- “la mayoría de los que recibimos son de milagros espirituales. Y estos son los más importantes”.
Mural que han pintado los vecinos de Derry, la localidad natal de la religiosa, en honor a Clare
La hermana Kristen informa que “hay personas que estuvieron a punto de suicidarse y se han topado con el documental sobre la hermana Clare. Han vuelto a tener ilusión y alegría de vivir. Otros estaban lejos de la Iglesia Católica y han vuelto a encontrar su fe”.
Por otro lado, añade que “otras vivían una fe tibia y Nuestro Señor, a través del testimonio de la hermana Clare, las ha despertado y les ha dado nuevas fuerzas para entregarlo todo al Señor y luchar por la santidad. Muchos jóvenes han encontrado la fuerza para responder a su vocación al sacerdocio y la vida religiosa… y la lista podría continuar”.
“Es importante reconocer que estamos en una batalla espiritual. El diablo está luchando por todas nuestras almas y no podemos dejar que él tenga la última palabra. Tantas almas dependen de nuestro generoso ‘sí’ a Dios. Podemos ver esto en la propia vida de la herma Clare: cuántas almas están llegando a Dios a través de su testimonio. ¿Qué hubiera pasado si ella hubiera dicho que no?”, concluye.