San José, obrero 2020:
PRIMERA LECTURA DE LA MISA
Lo que hacéis, hacedlo con toda el alma, como para servir al Señor y no a los hombres
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 3, 14-15. 17. 23-24
Hermanos: Por encima de todo, el amor, que es el ceñidor de la unidad consumada. Que la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón; a ella habéis sido convocados, en un solo cuerpo. Y sed agradecidos. Y, todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. Lo que hacéis, hacedlo con toda el alma, como para servir al Señor y no a los hombres: sabiendo que recibiréis del Señor en recompensa la herencia. Servid a Cristo Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Salmo responsorial Sal 89, 2. 3-4. 12-13. 14 y 16 (R.: cf. 17)
R. Haz prósperas, Señor, las obras de nuestras manos (O bien: Aleluya).
Antes que naciesen los montes
o fuera engendrado el orbe de la tierra,
desde siempre y por siempre tú eres Dios. – R.
reduces el hombre a polvo,
diciendo: «Retornad, hijos de Adán.»
Mil años en tu presencia son un ayer, que paso; una vela nocturna. R.
Enséñanos a calcular nuestros años, para que adquiramos un corazón sensato. Vuélvete, Señor, ¿hasta cuándo? Ten compasión de tus siervos. R.
Por la mañana sácianos de tu misericordia, y toda nuestra vida será alegría y júbilo. Que tus siervos vean tu acción, y sus hijos tu gloria. R.
Aclamación del Evangelio
Aleluya Sal 67, 20
Bendito el Señor cada día, Dios lleva nuestras cargas, es nuestra salvación.
EVANGELIO DE LA MISA
¿No es el hijo del carpintero?
Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 54-58
En aquel tiempo, fue Jesús a su ciudad y se puso a enseñar en la sinagoga. La gente decía admirada: -«¿De dónde saca éste esa sabiduría y esos milagros? ¿No es el hijo del carpintero? ¿No es su madre María, y sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? ¿No viven aquí todas sus hermanas? Entonces, ¿de dónde saca todo eso?» Y aquello les resultaba escandaloso. Jesús les dijo: -«Solo en su tierra y en su casa desprecian a un profeta.» Y no hizo allí muchos milagros, porque les faltaba fe.
Reflexión del Evangelio de hoy por Fray Israel